La jirafa friolera
La jirafa no tiene bufanda.
Tirita y se queja.
Está resfriada.
A menudo tose.
Se enfada.
¡Hace tanto frío
en la madrugada…!
Su amiga la oveja
le ofrece su lana.
La jirafa la mira, sonríe
y le dice: “Gracias,
pero necesito un rebaño entero
para mi bufanda”.
Carlos Murciano
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